El curso indaga en propuestas educativas que inviten al desarrollo de miradas y prácticas problematizadoras en torno a la educación ambiental. El objetivo general consiste en la redefinición de las nociones y los supuestos con los que se aborda la temática en la práctica docente de nivel medio. De este modo, se promueve la desnaturalización y resignificación del aparato conceptual a partir del cual se piensa la cuestión. Para este fin, acudimos a tradiciones críticas que exceden las visiones modernas, coloniales, eurocéntricas y patriarcales. Estas incluyen distintas corrientes del pensamiento filosófico, las humanidades y las ciencias sociales, como pueden ser el postcolonialismo, el ecofeminismo, la decolonialidad o la interculturalidad.

En esta dirección, se invita a les docentes a abordar diferentes temáticas ambientales desde perspectivas que trasciendan el canon occidental. Este último se erigió bajo una ontología dualista que ha considerado al humano como un ser desgajado del ambiente, colocándolo en un lugar de jerarquía desde el cual se ha legitimado la devastación y el saqueo que nos ha conducido a la actual crisis ambiental y civilizatoria. Por estas razones, sostenemos que la construcción colectiva de saberes ambientales es necesaria para la configuración de una afectividad que escape de la lógica economicista que predomina en diferentes ámbitos de lo social (entre ellos, el educativo) (Leff, 2004). Por consiguiente, indagamos en la potencialidad de una racionalidad pedagógica, basada en la pluriversidad, la responsabilidad ante la alteridad y la diversidad de la vida, que fomente formas alternativas de organización de lo social más respetuosas con el ambiente.